No pondré ninguna excusa de que lo bueno se hace esperar. Si no que a veces nuestra vida unopuntocero nos reclama más que la dospuntocero, y hay que priorizar.
Quizás una crónica sea un formato muy tradicional para un evento como fue el #2CBS, al fin y al cabo lo que más llamó la atención del congreso lo puedes encontrar con una sencilla búsqueda en twitter como esta.
No obstante me apetece repasar unos puntos que requieren un tanto de reflexión, balanceando tus expectativas y resultados finales.
La democratización del debate sanitario (por llamarlo de alguna manera) es imparable, los flujos de información son inmunes a cualquier dique que se les quiera poner. Lo veo algo muy positivo y donde veia mis mayores expectativas en el #2CBS "todo el mundo hablando
de todo". Lo cual es muy genial, porque te aporta diferentes visiones sobre como los demás pueden ver tu trabajo y el de los demás. Y es tan genial, que sólo te vas a dar cuenta de lo genial que es, si tienes la mente suficientemente abierta. Ha sido realmente increíble ver a profesionales de consulta, de agencias de comunicación, de industria farmacéutica o de gestión hospitalaira, poner su punto de vista sobre los mismos temas (campañas de marketing, telemedicina, atención geriátrica) en debates muy vivos. Cierto es, que a veces nuestro sesgo del observador nos impide ser capaces de observar esta riqueza transversal. La excepción a esto, quizás fueron los siempre perdidos discursos institucionales.Una de las razones que la organización ha sabido jugar, ha sido colocar el evento en horario no laboral, enfocándolo como un evento de formación continuada no lectiva y basada en el ocio: aprender pasándoselo bien. Esto nos sirvió a muchos para evitar broncas que hubiésemos mantenido desde la oficina, el laboratorio o la consulta: aquí éramos todos iguales en el backchannel, y tan entusiasmados que poco importaba aquellos que pudieron facturarlo como gasto de empresa, como aquellos que lo hicieron como formación personal, o como aquellos (un servidor) que no les mereció la pena pasar factura a nadie.
Me llamaron mucho la atención iniciativas como las Comunidades de Práctica, o las ganas de muchas Industrias Farmacéuticas por meterse a todo trapo en Social Media y cambiar su modelo de negocio de venta de cajas a venta de conocimiento y soporte asistencial. Aunque en muchos casos, su aplicación se vea todavía lejana. Quizás otra lejanía era la de identificarnos con los pacientes, distinguiendo al paciente como si fuese un grupo especial, como si no hubiésemos estado enfermos nunca!
Hubo muchas cosas bonitas y cosas de fruncir el cejo y mejor mirar para otro lado (he dicho que en horario de ocio uno no se enfada?). Pero el mero hecho de que exista esta iniciativa tan transversal, con tantos nichos de acción y tantos puntos de vista, más esos debates tan "#epatantes" como "twitter egomaníaco y blogger egocéntrico" sumado además a las desvirtualizaciones constantes, han hecho que se tratase de uno de los eventos más enriquecedores, por temática, por forma y por perfil de asistente, a los que haya ido en lo que llevo de año.
Y para acabar, una foto de la ironía de un congreso 2.0 donde el wi-fi y el 3G se peleaban por conseguir el peor puesto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Seguro que se te ocurre algo más, suéltalo: